¿Qué pasa cuando compramos algo usado y después nos damos cuenta que algo no anda bien? Esto puede ocurrir con algún mueble, una playstation o un auto; en Matilda, la novela de Roald Dahl, el papá vendía autos con la transmisión hecha puré para lo cual se encargaba de llenarla de aceite y aserrín…
¿Entonces no podemos vender algo con defectos? Se puede, pero el vendedor tiene que avisarle al comprador, decir la verdad. Y como en el derecho hay que probar que se avisó, conviene asentarlo en el contrato o en un acta separada que firmemos. Una vez pasó que la escritura no decía nada, y el vendedor tampoco le había dicho al comprador de un depto. que el parquet estaba lleno de polillas y bicho taladro (¿el nombre lo dice todo, no?. En esta sentencia (link acá) el vendedor negó su responsabilidad, dijo que debía haberse dado cuenta. Para los jueces el vendedor es responsable, y le tuvo que pagar los daños (unos $ 50 mil más $ 8 mil de “daño moral”).
Cuidado porque al comprador la ley le da un plazo para reclamar por esos defectos, que varía según si eran visibles a simple vista —en teoría hay que decirlo en el momento— o estaban ocultos como el aserrín de la caja de cambios —en teoría hay 6 meses— o una casa con problemas. Ojo, no confundir esto con la garantía de buen funcionamiento que da la ley de protección al consumidor cuando compramos algo usado de un local, que es por un plazo mínimo de 3 meses.
A veces, se puede pedir un descuento en el precio o directamente dejar sin efecto la operación y pedir los daños, como pasó cuando uno compró una camioneta y pasó en el mecánico más de tres meses. Por eso, prefiero las bicicletas… mecánica simple, mucha mejor relación entre energía por kilómetro y una cadena oxidada no es tan cara de reemplazar…
Fuente: Derecho en Zapatillas
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