Préstamos Personales: fáciles de adquirir pero imposibles de pagar

En todo el gran Buenos Aires y también en nuestra ciudad de Pilar abundan el ofrecimiento de financiación para consumo. Sea en forma directa las financieras establecidas o mediante créditos otorgados en la propia casa donde se efectúa una compra.-

El fácil acceso a la adquisición de los préstamos personales que supuestamente debería mejorar la capacidad de consumo de las personas, usualmente resulta una trampa que termina lesionando (a veces gravemente) el derecho de propiedad de los consumidores. En tal sentido predomina en general una falta total de información sobre las condiciones y consecuencias del préstamo efectuado, constituyendo normalmente un rosario de infracciones a la ley de defensa al consumidor, y al derecho de propiedad que protege nada menos que la Constitución Nacional.-

     En general no se informa previamente el costo financiero real que la operación tendrá para el consumidor; No se da copia del contrato firmado; Se hace firmar un pagaré semioculto entre la documentación suscripta; No se informa la tasa de interés aplicada ni la forma de cálculo. Esta tasa de interés ronda normalmente el 100% anual directo; No se informan gastos adicionales; y todo ello agravado por la mora, porque ante el atraso de pago del consumidor vienen “punitorios”, “gastos de cobranza”, “honorarios” e interminables molestias telefónicas, cartas amenazantes al domicilio, al trabajo etc.

     Miles de personas se encuentran hoy con el sueldo embargo por años,  pagando sumas exorbitantes originadas en este tipo de operatoria.-

     En muchos casos, cuando existe atraso el pobre consumidor llega a pagar 3 o 4 veces el valor del crédito o de lo adquirido.

     En definitiva, estas condiciones impuestas por las casas de crédito no son sino una lesión al “derecho de propiedad” protegido por nuestra legislación, y el consumidor tiene derecho a pedir la revisión contractual de los intereses y gastos impuestos y cobrados indebidamente, que se les devuelva las sumas de dinero pagadas de más, en perjuicio de su patrimonio e incluso en muchos casos solicitar indemnizaciones por el daño moral originado en el trato recibido. El costo del dinero en un tema muy serio y grave para una sociedad por lo cual nos ocuparemos de este tema en otros informes también relacionados con entidades bancarias.-